Kassel. La ciudad que ha avanzado hasta convertirse en el ombligo del arte contemporáneo gracias a su documenta, la exposición universal más tradicional y más relevante del mundo. Sin embargo, Kassel es también una de las mayores referencias del arte, incluso fuera de la documenta. El Palacio Wilhelmshöhe acoge una de las mayores y más importantes colecciones de Rembrandt, además del famoso Apolo de Kassel.

Y desde la lejanía puede verse el emblema que reina sobre la ciudad: el Hércules. Elegido recientemente como Cultura de la Humanidad por la UNESCO. (www.kassel-welterbe.de)

¡Porque Kassel está situada en lugar ideal – en el punto de intersección de importantes vías principales, conexiones de autopistas y trenes, en el corazón de Europa! ¡Se puede alcanzar rápidamente desde cualquier dirección! Y quién aún tenga más prisa puede viajar incluso por aire gracias al aeropuerto Kassel-Calden.

El encanto de los años 50 y el ambiente del centro de la ciudad
La imagen actual de la ciudad no se debe tanto a una reconstrucción después de la guerra, sino más bien a una construcción nueva sobre un fundamento antiguo; se pretendía romper de manera radical con la herencia del pasado. Sin embargo, Kassel está muy orgullosa de los numerosos ejemplos de la arquitectura de los años 50, como por ejemplo el conjunto de la Treppenstraße, protegido desde hace mucho tiempo como monumento nacional. En las últimas décadas se ha impulsado mucho la renovación del centro de la ciudad y se ha incrementado notablemente su atractivo gracias a edificios modernos, arte en espacios abiertos y cambios poco convencionales en la configuración del espacio. El centro está compuesto por el verdadero centro de la ciudad, que alcanza hasta la calle Schönen Aussicht (buenas vistas), con vistas hacia el extenso parque de Karlsaue, por el pequeño barrio de viviendas y tiendas alrededor del Entenanger y del Markthalle, y por el barrio que va desde Weinberg hasta la actual Kulturbahnhof (antigua estación de tren transformada en espacio cultural).

El primer teatro de Alemania y el Elefante Goethe
La Exposición Federal de Jardines de 1955 constituyó un impulso considerable para el desarrollo de la ciudad, así como la primera «documenta», que se organizó ese mismo año y, más tarde, la Universidad de Kassel, fundada como universidad general en 1970: nuevos habitantes, nuevos visitantes, nuevos objetivos. Con todo, Kassel es también una de las ciudades de Alemania con mayor tradición teatral: ya en 1605 se levantó aquí el primer teatro fijo de Alemania, el actual Teatro Estatal de Kassel. La ciudad está orgullosa también de otros muchos escenarios con compañías de primera categoría y programaciones innovadoras. Además del punto indiscutible a visitar, el (Link zu SPuG -> Themenwelten -> Meisterwerke der Gartenkunst -> Schloss Wilhelmshöhe) Palacio de Wilhelmshöhe (/link), el paisaje museístico merece todos los honores: en la Nueva Galería se expone arte de los dos últimos siglos, y el famoso Elefante Goethe en el Museo de Ciencias Naturales. El Gabinete de Astronomía y Fisica, la colección del landgrave de instrumentos científicos, ofrece una oportunidad extraordinaria de introducirse en los secretos de la astronomía, la medición del tiempo, la geodesia, la física y la matemática; además, con el Museo de los Hermanos Grimm, Kassel se ha dedicado a estudiar la obra de estos lingüistas famosos en todo el mundo, que pasaron aquí treinta años de su vida.

Documenta. Exposición universal de arte moderno
Una exhibición cada 4 años que atrae a mas de 1 millón de personas.
www.documenta.de
Escándalo y triunfo, protesta y entusiasmo, provocación y experimentación: todo esto lo encontramos codo con codo en la documenta. La documenta es la serie de exposiciones dedicadas al arte contemporáneo más importante del mundo, un reflejo de la sociedad y un escaparate para la producción artística mundial. Se celebra cada cinco años (originariamente era cada cuatro) y dura 100 días. La primera documenta fue organizada en 1955 por iniciativa de Arnold Bode, artista y diseñador de Kassel que pretendía asentar un símbolo de renovación y presentar a los alemanes las obras de artistas que habían estado ocultos y prohibidos hasta 1945 como «degenerados».
Desde 1955 el lugar de exposición es el Fridericianum y a partir de 1992, el año de la documenta 9, se le añadió el pabellón documenta. De manera adicional, se utilizan también otros museos durante el periodo de exposición. Además de los trabajos que se presentan en edificios, también las obras expuestas al aire libre forman parte integrante de la documenta. Algunas de las obras exteriores más espectaculares pertenecen ya a la imagen de la ciudad, como el Proyecto 7000 robles, de Joseph Beuys, la escultura de acero «Rahmenbau», obra del colectivo austriaco Haus-Rucker-Co, el descomunal pico de Claes Oldenburg a orillas del Fulda o el «Man Walking to the Sky», de Jonathan Borofsky, levantado en 1992 con ocasión de la documenta 9. Grandes obras de arte, y cada una de ellas es un argumento para ir a Kassel. Por cierto: la documenta 13 comienza el 9 de junio de 2012.